Seguidores

viernes, 28 de diciembre de 2012

Cuando te miro, no te conozco.


Cuando te miro, se desvanece mi cuerpo. 
Es tu mirada impulsiva la que propina un desconcierto 
en todo mi corazón. 
Me confunde esa sensación de pasividad, de misterio,
me intimidas y me absorbes dando timidez a mis ojos. 
El desconocimiento me acoge.
Se enmudecen mis latidos y, ante ti, no sé estar.
Siento que me cubre la incertidumbre por el recóndito destino 
al cual me lleva tu indiferencia.
Percibo que , a veces, no te comprendo y surgen campanadas
que atesoran un simbolismo sombrío, desangelado.
Ese latir de mi corazón sufre destellos de conmoción, 
hace situarme en un afecto anónimo... 
todo me incita a suscitar el desconocimiento de tu persona.

Saberte cerca conlleva una presunción 
que me hace vulnerable a tu prodigio de mujer.
Eres una flor hermosa
y de mi cuerpo quiere marchar esa abnegación
para ir a una mirada que dé calma.
Suspiros que sean brotes 
de portentoso clamor al cielo...pero siento 
que un escalofrío recrudece mi pensamiento.
Son tan tibios esos ojos que martirizan; marchitan cuanto soy.
Me desconsuelan porque ya no tengo
la certeza de que me calman cuando, frente a frente,
requiero que apacigüen mi inquietud.
¡ Me duele este tormento !
Muero cuando me miras porque no sé
si esa mirada es la tuya o solamente es la confusión
de difíciles días.

---- paco polonio ----


No hay comentarios:

Publicar un comentario