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domingo, 1 de julio de 2012

Despertar de un mal sueño.


 

Cuando las velas de la noche se consumen
caminos desolados acogen a mis sentimientos,
los encuentros con la intimidad es un dolor
que evocan palabras sin cordura.
Se vaga por el pensamiento en disyuntiva
con lo que quisiera uno que fuese el bienestar
pero una ola de remordimientos
juega a perder o a ganar.
Surge una mezcla de egocentrismo con deseo,
querer poseer el don de satisfacer lo que se pretende,
conducir la vida al terreno que ansias

para así despertar del problema emergente...
todo se concentra en ver como la vida
vuelve a encaminar situaciones de normalidad
y como la realidad atesora la felicidad perdida.
Cae la noche y amanece...
vuela la mente hacia ese camino de esperanza
donde quieres escuchar la voz de palabras
que den aliento a una nueva vida.

Ya se apagan las luces encendidas
brota una sonrisa requerida
todo fue un mal sueño
de este camino de penurias
y alegrías desmedidas. 


---- Paco polonio ----

2 comentarios:

  1. El dolor que provoca ese encuentro con la intimidad, para los que elegimos estar solos, a veces nos hace pensar que el mal sueño nunca termina.
    Bellísimos versos.
    Cariños...

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  2. Paco ha descrito un estado d tristeza que es un camino obligado para casi todo el mundo. Me gusta mucho como escribes.

    Un cálido abrazo y feliz tarde noche del domingo
    Pili

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