Sirena de mar.

En el fabuloso fondo del mar
mi corazón fue a caer en un vil soñar
aturdido por la melancolía de la vida
mi éxodo de la tierra quise pronunciar.
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Andaba navegando en el mar
una guapa sirena que me quiso hablar:
¿ Dónde vas , valiente señor,
si su corazón es un amor ?.

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Mis dudas surgieron 

al oír distinguidas palabras,
mi corazón latía en la incertidumbre
confuso, desorientado y aislado en mi desorden.
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No veía a la guapa sirena
que me llamaba en la noche:
¡ No sucumba a palabras de desaliento,
no perturbe su canción con tormento,
eres la claridad de la mañana
y un sol que aclama mis palabras !.
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Miré a la guapa sirena,
la noche la hacía más maravillosa,
su aura le esclarecía todo su cuerpo
como una llama esplendorosa.
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Rubios cabellos, ojos preciosos, con lindos labios
y una boca primorosa que me hablaba con sigilo:
¡ Ven, caballero a mi, para que puedas vivir
ven mi tierno corazón y no sufras en tu sentir,
no mueras de dolor con palabras sin razón
vive el amor con intensa pasión !.
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Sentí alivio en mi cuerpo y en mi persona,
sus palabras fueron de agradecimiento,
fue un consuelo encontrarme a mi sirena
porque ella fue la que me dio sutileza.
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Sus ojos iluminan mi camino,
sus labios son un beso para la eternidad,
sus mimos alegran mi soñar
pues no hay sirena más bella en el mar.
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Siempre volveré para verla
aunque su presencia no la encuentre,
siempre volveré para amarla
por ser una gran dama.
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Fueron días de alegría en el corazón
todo fue un cantar en noches de pasión
volveré sirena mía
a darte mis besos sin adiós.

--- FRAN ---