Seguidores

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Entre los olivos...



En la penumbra del día
mis sentidos comienzan a pensar:
¿ Cuánto dolor hay en mi tierra
y dónde se encuentra la libertad ?.
Campos desiertos con pesares clavados,
corazones inciertos detenidos en el tiempo,
víctimas de la desolación
sin trabajo por vocación.
Los ojos lloran al cielo,
lágrimas que corren sin dar presencia,
el duro corazón es la fuerza
aunque su espíritu sea tristeza.
Manos encalladas cubiertas de sumisión,
dolores lumbares por continuado desazón,
horas que son días de penuria
por llenarse de una rauda angustia.
Ya los cansados cuerpos viven sin amor,
el sudor de la frente se diluye en el sol,
las almas sufren en el dolor de la noche
al soñar ese aliento que lo arrope.
Desquiciado anda el pensamiento
al ver pasar las mañanas sin trabajo,
errante camino en el día
sin encontrar ese alivio que dé alegría.
Los campos son silencio
volando como pájaro en el viento,
la inquietud se apodera de los sueños
y dormir se convierte en un tormento
¡ Cuándo podría, cuerpo mío,
librarte del yugo del tirano,
opresor de la codicia
y poseedor de mi sangre de esclavo !.
El día que levante mi cabeza
sentiré mi corazón libre,
mi pueblo hablará al viento
tras mucho camino de silencio.
El obrero conseguirá su razón
y todo será un grato amanecer,
el futuro se verá con otra luz
para ser hombre de gratitud.
- PACO-

No hay comentarios:

Publicar un comentario