Condena para mi corazón...

Resignado anda mi corazón envuelto en un exiguo deseo de vivir. En su naturalidad, ve la realidad ilógica en la que se encuentra y las garras del infortunio que lo atrapan. Sin compasión, sufre la condena por momentos de debilidad en la unión con una musa de sueños. Se dejó ir en amores sin sentido . Un lugar donde hallaba un respiro que le daba libertad para sentirse feliz.
Ahora los jueces de la vida lo juzgan por su proceder nada digno y al borde del desenfreno. Sus pecados debe hacerlos pagar para borrar las insinuaciones y palabras intimas que dio en los encuentros estelares de las noches plácidas de amor.

¡ A galeras se le condena por sus actos sin pureza ,
allí pagará la osadía que mostró a la luz de la luna
y en las tinieblas hallará las respuestas que lo absuelva .
Dar amor sin valía es su pecado,
con cadenas en su alma sufrirá su intrepidez,
las palabras que profesó le serán su prisión
y su liberación no le llegará hasta fallecer.
En el mar del olvido descubrirá su designio,
las sombras cubrirán su amanecer
y los días floridos no serán su renacer !.

Prisionero sin horizonte y sin libertad en su pensamiento, pasará los días marginado a un remo en alta mar. Su destino ira camino de un infierno sin piedad y sin vida para pagar cuanto mal ha hecho. La herida que ha hecho, le hará acometer plegarias con oraciones de fe y así librarse del desconsuelo que padece. Con el tiempo surgirá un rayo de luz en su destino y su liberación será su vivir.

Está anclado el dolor en mi pecho
desangrando por los poros de mi piel,
me resigno a la prisión encomendada
y a no volver a ver la luna crecer.
El triunfo de la verdad
da condena a mi proceder,
amarrado a este remo sin vida
navegaré hacia un horizonte sin sol.
Solo dí amor en la noche
a la dama que quería
y ahora pago mi condena
por dar tan noble osadía.
El tormento recapacitará a mi corazón
para hacerle ver el dolor que cometió,
con llanto en su malestar
pasará remando en el día
y su alma se librará en el mar que lo guía.
Buscará una ilusión a la cual acogerse,
un camino que le dé evasión del suplicio,
con amor y sacrificio cumplirá su condena
y llegará el día
que el amor lo cubra con alegría.




----- FRAN ----