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viernes, 7 de octubre de 2011

tu ojos llenos de alegria.

En la mañana, soñé cuando llegaría la hora marcada para ver tus ojos llenos de belleza, tu pelo largo de princesa y esa sencillez que se apoderó de mi ser. El lunes te vi con el talante de una mujer desbordante de energía, con un carácter sutil que da confianza con sólo mirarte. Tus palabras se incrustaron en mi pecho y por más dolor que me estabas dando al curarme , solo sentía una caricia que llegaba a mi corazón en forma de seducción.



Hoy, llegó la hora esperada. Allí estabas departiendo un trato maravilloso a las personas que con cautela te preguntaban. Los ojos de los enfermos se balanceaban, guiándose por el vaivén de tus entradas y salidas en distintas habitaciones de consulta, lleno de un alegre pensamiento por ver a una chica joven y guapa haciendo un trabajo formidable. Se notaba la gratitud de las bocas cerradas y de los ojos en movimiento, pues tu belleza y amabilidad daban ganas de estar enfermo por un largo periodo de tiempo.

Sonó mi nombre en el fondo de la habitación. Mi alma dio un empujón a mi cuerpo para levantarse del asiento y volver a ver aquellos ojos que deslumbraron en mi corazón aquella mañana en la que te conocí . Tu bata blanca era pureza, tu pelo de color moreno un sueño en la noche, tus palabras una melodía en mi interior y tus ojos la seducción en todo su esplendor. Veía que estabas más guapa que ayer, que hoy eras una rosa de belleza superior pero que mañana rozarías la perfección. Sumido en mi sueño al verte , me adentré en silencio.
- ¡ Buenos días ! - fueron mis palabras que resonaron en aquella habitación que tu hacías como un jardín de lindas flores.
- ¿ Cómo va la pierna ?- la conversación fue entrándose en una confianza como si nos conociésemos de un tiempo pasado. Yo miraba la cura que con destreza infligías a los tejidos dañados de aquel mal que poseía en mi piel y mantenía mi primera impresión al verte en aquel inicio de semana: Que eras una chica preciosa y con una sonrisa divina.

Las palabras no dejaron de aflorar en aquella habitación. Estando a su lado hasta el olor a medicamentos no me molestaba pues con solo mirarla, sus ojos lindos como la noche y bonitos como dos diamantes de esmeraldas, me llenaban todo mi cuerpo de un bienestar y una sensación como hacía tiempo no experimentaba. Ella con su juventud, amabilidad y su saber profesional me dictaba cuanto bien encontraba en aquella herida que no deseaba que cicatrizase. Quería toda la semana y más semanas para verla como la rosa que más deseaba....
Cumplida su tarea, su voz melodiosa se volvió a la realidad.
- ¡ Esperemos que mañana vaya un poquito mejor !-
Mi subconsciente me llevaba a aquellos ojos negros que tanta claridad daba a mi mañana.
- ¡ Si ,mañana estará mejor. Esto va mejorando mucho ! -
Mis palabras resonaron como a gratitud pero sólo quería mostrarle que mi abrazo y beso sería la mejor forma de agradecerle su labor..
- ¡ Hasta mañana y pórtate bien ! -
Sus palabras ahondaron en mi corazón como una flecha de amor y mi boca pronunció un hasta mañana deseando que pasase el tiempo rápido para volver a ver esos ojos llenos de esplendor.

--- FRAN ---

2 comentarios:

  1. Wow excelente!!! me encanto.
    Como el amor a primera vista,
    Cuando nos llega y nos deja alucinados... super lindo!
    Siempre es un gusto pasar a leerte
    besos y abrazos, que tengas un lindo fin de semana amigo.

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  2. Después de una larga ausencia, regreso...un placer leerte de nuevo. Besos!!

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