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viernes, 28 de octubre de 2011

Te entregué mi esencia...

Fui alegría de tus voraces ojos verdes,
de tus ilusionantes promesas embadurnadas de hiel.
Beso a beso, te entregué mi esencia,
amándote sutilmente
como sólo los poetas aman
con las ansias colmadas de miel.

Me enamoraste
obteniendo todo de mi.
Mi alma florecía como una rosa
vagando por caminos noche y día,
percibiendo de ti una amable mirada
que sosegaba mi alma agraciada.

Florecieron las flores tras la luna,
el sol contemplaba el aroma de la noche.
La alegría de verte bonita
colmaba el espíritu de mis palabras
y , cautivadora de estimables sensaciones,
añoraba los días de tu ausencia diurna.

---- FRAN -----

1 comentario:

  1. Hola mi querido Paco, es un poema triste pero inmensamente bello.
    Suena a reproche pero no lo es, tan solo dejas impreso esa desdicha que uno siente por un amor que no ha obtenido la respuesta deseada.
    Ello duele, no lo voy a negar, pero es una lección para el devenir del tiempo, con ello sale uno fortalecido, pues debe hacerse fuerte y mirar hacia adelante, solo así podrá ver otra flor en su mejor punto de floración.

    Ten un buen finde mi querido amigo, besitos azules muassssssssssss

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