Saber quién soy...

Me remilgo a ser realidad; a ser quien soy sin pretender ser quien no debo ser. Cada tendencia a la apatía y fragilidad conduce a ser viento sin nombre en el cual no deseo subir mi latido aunque , a veces, sucumbo al poder de atracción que inflige. 

Las repentinas sensaciones de confusión junto con las prolongadas estancias en el vacío, no deben acompañar a un vivir de opresión sino a abrir las fronteras de la iluminación para ser regado por la serenidad y la calma primordial superando cada obstáculo para saber a qué lado de la vida da mejor aliento para subsistir.

Todo consiste en saber hacia dónde van los pasos que guían tu vereda. Enfrentarte cara a cara con tu presente para olvidar el pasado y encaminar el pensamiento a un futuro sostenible por el sustento de momentos de entusiasmo perpetuo. Deambular por los sueños adquiriendo la sabiduría de cada visión subjetiva u objetiva es convertir todo en un conjunto afín al sentir de la realidad en la que quiero vivir.

Se precisa de hallar un significado al deslumbramiento que nos da el día y la noche. Descargarse de los tormentos como si fuese un abrigo en verano y asimilar el bienestar como si se tratase del perfume de una flor en primavera. Hacer olvidar las desdichas y bloqueos mentales. Albergar los sueños de un otoño donde el frescor calme la melancolía y empaparse de galopantes emociones cuando el invierno se presente soleado en amor.

Mi vida es un libro por escribir. Cada letra sería un sueño de realidades y proyectos por confirmar. Vivo en la ironía de los momentos, en las lecciones del cálido sol y en los atractivos deseos de la luna. Las gesticulaciones a las que se somete mi corazón son el resultado de las impresiones que acontecen en el día a día. Vivo en los valores inculcados. Nada es propicio si no hay satisfacción. Saber quién soy es la realidad y a ello me remilgo.

---- paco polonio ----