Llega la noche y los sonidos del ausente amor
me hacen sucumbir al clamor del erotismo.
Surge un estremecimiento en mi ser y no te tengo.
Aparece el recuerdo. ¡Te echo de menos !
Mi cuerpo , como un regazo de pasión,
sucumbe a los pensamientos de tenerte en mi desnudez.
Mis manos recorren mi cuerpo
todo me lleva a esos momentos de estar contigo.
En mis entrañas se desencadena un apetecible éxtasis
y preciso notar las sublimes fantasías por toda mi piel.
En solitario, desnudo mi cuerpo cubierto de excitación
para dar realidad a los sentimientos de la imaginación.
Insinuante mi pensamiento y añoranza
recorro tu belleza de mujer. En mi mente surge el frenesí que me lleva a ti.
Desbordado por la lujuria y el deseo, me deslizo por tu piel.
Percibo la lluvia de amor de tu cuerpo junto al mío
y caigo rendido a la sensualidad de tus labios.
y caigo rendido a la sensualidad de tus labios.
Con mis manos te acaricio. Tus pechos se agitan.
Siento como llega el placer a tu fuego interno, como te aborda
la impetuosidad de los deseos.
la impetuosidad de los deseos.
Me regocijo en tus pezones que claman a mis besos.
La excitación salta al silencio de la noche con lamentos de júbilo,
íntimos gemidos y actos morbosos que son el reflejo
de lo que vivimos en la unión.
de lo que vivimos en la unión.
Los espasmos que nos embisten son el fruto del amor.
Nos desmoronamos en el tornado placentero que nos administramos
y la satisfacción se adhiere al momento
tras culminar en la consecución de lo deseado.
tras culminar en la consecución de lo deseado.
En la fantasía se potencia el deliro
no dejando relajado ningún músculo de mi persona.
no dejando relajado ningún músculo de mi persona.
El anhelo de tenerte quebranta mi boca empapada en jadeos.
Una precipitación de gemidos lleva a un vaivén desenfrenado,
a un elixir de sensaciones llena de lujuria.
Me estremezco en la imaginación del encuentro
y deseo tu regreso.
Sufro los vestigios del gusto con mi mente puesta en tu delicadeza
y haces que todo sea felicidad sin tenerte.
El desenfreno llena mi extasiado cuerpo al sentir
que mi cuerpo encuentra lo requerido.
Apacible caigo en la cama gritando ¡ te quiero !,
El pensar en ti complace mi ímpetu para hacer del momento
el mayor éxtasis que nos conmoverá en el futuro encuentro.
----paco polonio ----
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