Los suculentos besos de la noche son el alivio a tu ausencia.
Besos que vagan por calles silenciosas
y que se posan en mi boca la cual es un poema sin ti.
En la euforia de tenerte, mis latidos se encaminan hacia tu corazón.
Latidos de vida de un sentimiento inmaculado y enamorado
pero si ahora no estás, ¿ dónde irán a parar?.
Llegan esos besos conciliadores y me hacen respirar.
Me complacen con unos suspiros que me llevan
a ahuyentar de mi mente los síntomas acontecidos
cuando la ausencia no era un nombre.
Vendrás con ese aliento de amor y ese abrazo que es mi cobijo.
Cobijo que me hace quererte como te quiero
y sentir la euforia en el encuentro.
A tu regreso,
me volcaré hacia ti con palabras y versos para decirte:
- He pecado con los besos de la noche. He sido deshonesto -
Vago por el día pensando en lo acontecido
me cubre ese sentimiento de ofensa hacia mi adentro.
La certeza de que me hallo en tu piel es la creencia
de que te quiero y espero ese instante
en que tus labios estén en mi cuerpo ...
mas esa pena, esa inquietud y el trasfondo de lo sucedido
ante el vacío de tus besos
da un riesgo a mi pensamiento e invoco a la realidad
para que me ayude a liberarme de este sufrir que llevo dentro
y a saber dónde estás.
---- paco polonio ----
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