Me liberas en la noche.
Me guías a recobrar la calma
que recompensa no tiene.
¡Tu presencia!
Una restauración sin penas
y amar silencioso.
En tu vendaval de sensatez quiero inmiscuirme
ser llevado por tu antojo hacia un destino
que llene de alivio este pensamiento ambiguo.
La noche concluirá su existir
con mi mente liberada de cadenas.
Cuando escuche los susurros de tu boca
llegaré a una revolución en mi adentro
como el amor que recompensa otorga.
Se va la noche y llega el día.
La serenidad de lo hallado a la luz de la luna
nos aunará a un sublime destello de amor
sin reproches ni locuras.
Liberado de premisas me hallo
andaré en la mañana sin tormento
viviré con tu aliento
porque conmigo siempre te llevo.
----paco polonio ---
Lo encontrado, mi querido, siempre es menor que lo esperado. Quizás no deberíamos poner todas las expectativas en una sola presencia.
ResponderEliminarCariños..