Hallo en el reencuentro el valor de enfrentarme a presagios pasados abandonando todo resquemor posible. A no sentirme intimidado por la claridad de tus ojos imponentes ni a encontrar obstáculos al ofrecerte mis palabras.
Me gusta tu voz. Esa melodía que sale de tu boca; esa calma que seduce. Todo me hace estar más cerca de ti. Recrearme en tu regazo esquivando los infortunios y absorber la solidez de las miradas penetrantes. Esos ojos son diamantes; si, diamantes que guardar como el oro más preciado del universo . Ante tanta belleza, caben los celos pero aprender dicen que es de sabios, luego, debo no incurrir en los pensamientos obtusos ni abstraer conclusiones sin fundamentos.
Quererte es poco en comparación con lo que tu entregas. Quiero ser gacela nocturna que se cubre de tu fortaleza contra las fieras de la noche. Empaparme de tus labios; respirar y conducir tu aliento a mi boca para refugiarlo en mi interior. Es pasión llevarte conmigo a cada paso que doy. Pienso en ti siempre... eres mi sublime elixir.
Despacio preciso prosperar junto a tu benevolencia. Tu posesión es una manera de conseguir esa libertad que hace encender mi corazón cuando estoy frente a ti. Eres tan distinta, tan especial, que me instalaría en tu alma con la finalidad de hacer de tu espíritu el más perseverante deseo en mi alma.
El ser dubitativo que encontraste se marchó con el ocaso del sol. Mi persecución es no tener remordimientos ni albergar los prejuicios del miedo porque tú eres esa bocanada de orgullo que se derrama por mi querer.
Ahora, mi retirada lleva consigo la tristeza porque tengo que bajar de este mundo de sueños hacia la realidad del día. Cuando la luz deje paso a las sombras, volveré a este lugar con el jubiloso querer intacto. Anhelo sentirme colapsado por esos ojos que ya están iluminando mi camino...
Quererte es mi refugio porque si querer es amar, te amo porque te quiero.
---- paco polonio ---
No hay comentarios:
Publicar un comentario