Descansa en paz, niño lindo.

Tristeza en la mañana
con un encuentro de lamento
se oprime mi despertar mirando al cielo.
Unas palabras amargas dan veracidad
a una realidad que no quisiese
que fuese cierta.

Un joven corazón alegre
ha pasado a otra vida.
Solo nos quedará el recuerdo, su sonrisa,
la claridad en sus ojos al querer vivir
y esa ternura de ser un ángel lleno de alegría.

¡ Qué lástima!,¡ Qué pena !
¡ Las lágrimas de dolor
ya son ríos en mi cuerpo,
ya son puñales en mi alma !.

Rogué a la creencia que me guía,
oré a la madre de la soledad...
si, supliqué por liberación de su mal
pero el destino ya se apoderó de su vida.

Ahora vivirá en los sueños
acogido por las manos del Eterno.
Será libre como el vuelo de una paloma
llevando el querer a ese hogar
que lamenta su ida al cielo.

Ya se oye su sonrisa en el mar azul,
se ve jugar como el niño que vio la luz,
en su corazón hay vida
y su madre apenada y dolorida
lo querrá hasta el final de sus días.

Son sencillas y doloridas palabras las que puedo escribir en este día de pena. El hijo de una amiga ha subido al cielo. Dios lo acoja con el cariño que profesa y lo libere del mal que conoció toda su vida para que juegue como el niño que es y sienta felicidad al brincar por los cielo como un bello potrillo de alegría.

¡ Que Dios te bendiga, CARLITOS !. DESCANSA EN PAZ.

LUCIA, amiga, LO SIENTO MUCHO.

---- Paco Polonio ---