Mi ventana abierta.

Abro mi ventana y contemplo el paso del tiempo sin apenas apreciarlo. Todo pasa pero nada permanece en su sitio... ¿ Por qué se irán las cosas cuando nos agradan ?. Miro al cielo con nubes de tormenta y parece que mi vida se refleja en el lejano horizonte. Nubes que dan forma a una vida muy normal aunque con puntos discordantes en momentos puntuales.

El silencio es roto por el cantar de unos dulces pájaros que demuestran su temperamento a través de una canción tierna como los brotes nuevos del árbol en el que se encuentran . La vida ha comenzado a resurgir de unas cenizas invernales que fue el tormento de las almas alegres.

Hoy, resguardado de la lluvia y mirando pasar las nubes , mi corazón late de tranquilidad y mi alma se siente orgullosa por la paz que fluye dentro de mi cuerpo .

Siento la honestidad de un mundo sin fin que se realiza hacia mi persona dando aire limpio que purifica todo el ambiente que envuelve mi habitat.

Es sentir palabras de ternura en los confines de un firmamento cargado de bella danza acuática que produce la alegría de las plantas al producirse su derrame de emoción.

Hoy, contemplo el cielo y me siento más sosegado y con ganas de dar mi corazón... Quiero ser libre como el sol, dócil como la luna, suave como las estrellas y amigo como la noche.

Vivir el día con la firmeza de un sentido fuerte que de clamor al paso del tiempo... porque todo pasa muy ligeramente . Es un continuo sumar, año tras año, que nunca se sabe cuando acabará. Cierro mi ventana . Queda el silencio en la atmósfera y mi esperanza de vida se renueva...

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autor: Silencio.