El frío me hacía querer tu cuerpo.

El amanecer se ha cubierto de una frialdad inoportuna afirmándose de grandeza al adosarse a mi cuerpo.
Tu ausencia daba paso a síntomas de escalofríos... todo un calvario en mi garganta.
Quería llamarte mas las palabras, insonoras se han vuelto.
Recibía el frescor de la mañana con estupor y por más que tocaba las sábanas no hallaba tu presencia.
Su posicionamiento en mi piel hacía que necesite el amparo de tu ternura y así  poder mitigar ese indolente frío que me abrazaba

¿ Dónde estabas ?
Necesitaba ese baño de calor que es tu corazón. Neutralizar la sensación de frialdad que me invadía...sólo tu eras capaz de lograr tal acción y te echaba de menos.
Tus manos, al recorrer mi piel, serían el bálsamo que me llevasen hacia ese calor gratificante que necesitaba de tu persona.
Saber que era rociado por el calor que atesoras, me hacía falta en esos momentos.
El sol al despertar no ha aplacado ese suculento frío que me causaba inquietudes y un calvario delirante... mi deseo es que pronto llegases a darme ese calor de amor que sólo tu lograr.
Necesitaba ser embadurnado en la delicadeza de tus manos, de tu piel, de tus besos, de tus abrazos y del latido de tu corazón...Todo ese conjunto de sensaciones me llevaría a descubrir que vale la pena padecer para luego obtener la mejor recompensa.
El gozo de tenerte cerca me llenaba todos los sentidos.
Al contacto de tus manos en mi cuerpo, sentiría la relajación de la vida.
Tu risueño existir me otorgaría fuerza para encontrar el equilibrio en mi pensamiento y hacer emigrar de mi este frío que no me da vida, más bien, pena que atormenta mi vivir.
La alegría se desbordaría en mi al saber que tus pasos se acercaban.
Con ese gesto picarón de mis ojos te sonreiría al estar frente por frente y te entregaría el valor de mi querer.

Tu eres la calma a los dolores de mi ser, 

eres quién palias mis tormentos y quien da calor

 a mi piel que desea estar en contacto contigo.

Quiero ser poseído por la suavidad y la estimación 

de ese tacto que te llena de elogio. 

Recibir esas sensaciones calurosas me hará olvidar 

el escalofrío más frívolo. 

Mirarte será dignificante como la calma más embrujadora.

Tengo ganas de ser bañado por tus manos. 

Notar como cae el agua caliente en mi cuerpo 

y como se esparce por mi piel 

como si fuese caída de tu boca haciendo sosegar 

el suculento frío con el que me ha despertado la mañana.

La mejor medicina es tu presencia, tu sensualidad, tus palabras y esa sonrisa que me cubre de amor cuando veo tus ojos.
¡ Ven , que te espero !
Deposita en mi cuerpo esa delicadeza que posees porque quiero sentirla adherida como si fuese el agua caliente que calma el frío de mi piel.
Es un jubilo inagotable lo que ahora me circula por mi sangre al notar que tu presencia ha vuelto a mi encuentro... es tal la satisfacción me circula por mi interior que me da vida el estar junto a mí.

¡ Qué bien se está ahora con tus besos en mi cuerpo haciendo desaparecer el frío intenso !