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lunes, 20 de agosto de 2012

Florecer ante la pena...


Cuando se siente la pena 
por las discrepancias de la vida
no vale esconderse en terrenos sin palabras. 
Solo vale florecer 
como las amapolas en la primavera 
y dar fe a los errores que se cometen. 
La mente piensa y el corazón actúa,
un gesto habla y una sonrisa evoca un deseo...
todo se conjunta para estar presente,
asumiendo lo acontecido,
para así entregar el dolor a los olvidos 
y hacer que los infortunios repercutan
como un beso en una piel angelical.
Siempre quedará el resquemos de lo pasado
como ese perfume de mujer que enamora
o ese hombre que engrandece su ser.
Solo quedará asumir y valorar 
para recibir el perdón 
y encontrar la felicidad con la vista al frente
hacia un futuro sin pena y con libertad.

--- paco polonio ---

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