NOCHE NOCTURNA.. EL AMANECER.

La noche pasó como pasa la vida sin sentido . Los sentimientos se adentraban en una madrugada con un aliento de frescura . Con sus ojos desvelados por el sueño que había vivido, seguía recordando las manos hábiles del músico. Su voz melódica y su sensibilidad le sumergía en una vivaz experiencia... todo transcurrió como un sueño con los ojos abiertos. Su corazón se había quedado en aquel ático junto a la música y la seducción sensitiva que transmitía aquel misterioso caballero..
Recordaba los espasmos de pasión que le producían las notas musicales al emerger de aquel piano de amor. La brisa que se introdujo en esos momentos de palabras de sinceridad fue estremeciendo los cuerpos solitarios de dos almas perdidas en la noche lluviosa; pero tendida en su cama, la notaba como si la llevase aún en su interior. Era una sensación que le hacia volar la mente , para en el pensamiento, sentirse extasiada por la temeridad que había demostrado. Algo especial había sentido al ver a su músico de amor. Volviendo , momentaneamente a la realidad, crecía el sustento de su templanza y se decía que todo le había sucedido muy rápidamente . Su corazón se había subido a las estrellas para caminar por todo el firmamento en un sueño intenso y excitante.
En la noche , el amor hizo acto de presencia tanto en forma de palabras como en caricias musicales. Sus sentimientos no los podía controlar y dormir era lo que menos importancia le rondaba en el cuerpo en esos instantes....

Las composiciones musicales flotaban en aquellas cuatro paredes como agua manada de la tierra. No descansaba, pero su subconsciente seguía recordando: - ¡¡ Si , nos volveremos a ver mañana !!-. Palabras que le hacían sentirse aliviado en la madrugada y productivo con su trabajo.
La brisa nocturna seguía entrando por la ventana abierta y llenando un amanecer de suavidad y ternura a su meloso corazón. - ¡¡ Será posible que el amor pueda haber vuelto a mi alma !! -. Sus sentimientos se elevaban al mirar como las estrellas brillaban con una fuerte intensidad.
Al irse la chica de los ojos azules, había sentido como se le escapaba su ninfa de inspiración. Su corazón se iba con ella. Las palabras de su acompañante lo tranquilizaron pero su ausencia podía crear un fondo al verse de nuevo sólo en la noche oscura de la vida.... Al sentarse al piano, su alegría había vuelto, su inspiración le sonreía, su pasión por la música le envolvía en un susurro de nuevo hombre para sentir su interior vibrar como un joven adolescente. Su gozo era feliz y renovado.
En los primeros rayos de luz, su imaginación recorría calles para llegar a la cara de aquella chica. La noche le fue tan propicia que no fuese deseado que llegase el día. Su positivismo le llevaba a querer abrazar a su inesperada acompañante nocturna. En deseos de amarla por su belleza, simpatía ,amabilidad y misterio.

La joven , permanecía en la cama con su mente puesta en los ojos de su nuevo amor. Las últimas horas habían sucedido muy rápidas y el amor se presentó sin pedir abrigo de forma casual... Sentía como del desconsuelo y desolación a la felicidad, sólo había un paso que se vuelve instantáneo. Aquel tipo melancólico le había hecho feliz. Notaba la suavidad de su piel cuando le dio el beso de despedida; un momento de incertidumbre que creo dudas por el camino que tomar. Besarlo en su boca dulce y sensual o en su mejilla .
No deseaba que fuesen pasado las horas tan rápido. Su cuerpo notaba como el hombre tocaba el piano sobre ella; a cada nota que tocaba con sus manos , la sentía en su piel... notaba un estremecimiento muy divino...

Llegó la mañana con un sol radiante de ilusión. Un cielo limpio de nubes que abría los brazos a la vida. El día se presentaba maravilloso por su claridad y por la temperatura que el sol iba dando .
El músico, dormido en su sofá de relajación, soñaba plácidamente. Las palabras de la joven volvían a sacudirle y su anhelo se enardecía para querer que llegase pronto la noche: - ¡ Si, nos veremos mañana !-.
En sus deseos, la veía mas bella. Su sueño le hizo caer exhausto por cansancio tanto físico como emocional. Dormiría hasta la noche para darle vitalidad al encuentro.
Con sus ojos puestos en un paisaje tropical que adornaba un rincón de su cuarto, la joven iba cerrando sus párpado. Todo lo que le había sucedido fue tan repentino que no se paraba a pensar en ninguna cosa más. Sentía felicidad, y ese era su mayor deseo. Se decía: - ¿ Cuando llegará la noche ?.

----- SILENCIO ------