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martes, 16 de julio de 2013

En espera de tu regreso.

Es esa orilla desierta al amanecer, la coherencia de mi pensamiento y el abrigo de mi desnudes.
Delibero junto al mar. Me urge la necesidad de recibir las enseñanzas de la vida, las contingencias del día y lo abstracto de la realidad...paseo por la arena y escucho el latir de las olas que llegan en mi búsqueda.
Miro al cielo y las estrellas ya se fueron. Se asomarán a la noche de otros mundos y harán soñar a enamorados que caminan junto al mar libres de penas y condenas.

¡ El amanecer incurre en el vivir
se desprende de sus palabras una ilusión
pero el negro manto de la ausencia
su abrazo me entregó !.

Ando por la fría arena de la playa buscando sentido al metódico espíritus de vida.
Surgen al momento someros impulsos de superación pero se pulveriza ese instante cuando una ola de dolor se aferra a mis pies desnudos...¡ Tu ánima, mujer, me seduce y no consigo desprenderme de tus palabras !.
Camino adscrito al tormento.
Doblan las campanas. Mi respirar en el viento se vuelve silencio y abatido sigo caminando.
¡ Te has alejado de mi. En tu auxilio quisiera ir !
Nada me consuela.
Mis latidos en la fría mañana se vuelven torpeza palpable por un incurrir en una vida nada orientadora de lo que debió ser.
¿ Por qué me pierdo en el recuerdo cuando sólo quiero disfrutar junto a ti de este amanecer que ahora me da el plácido vivir ?
Sosegadas palabras apagan los rayos del sol. Las horas dan valores a una herencia de sueños...surgen sentimientos.
Los mares del amor se perfilan en el horizonte.
La noche se aproxima dando paso a los cómodos silencios que se instalan en el cielo como estrellas de belleza magistral.
Las palabras muertas cobran vida para brotes decadentes ver la luz,
¿Cómo podría yo vivir en tu alma sin ver tus ojos de mar azul ?.

Por rincones solitarios
 mi corazón camina
busca ese sendero que a ti me lleve.
Cuando cante en la mañana el gallo madrugador
a tu lado quisiera estar, mi bello amor.
Suspiro en las sombrías letanías de la noche
y sólo me encuentro. 
En mi pecho, tus besos ya se hacen eco,
me engulle los quejios de mi tormento.
La soledad es un mortificante abrazo
¡ solamente quiero amarte
y estar en tus brazos !.

Pasa el tiempo con amargura encendida,
solo queda esperar a que suene su regreso,
la noche cubrirá mis ojos
al cantar a tu persona .

Ya el mar cubre mi cuerpo
me abriga con su consuelo,
mirando al horizonte quedo
en espera de tu regreso.

---- paco polonio ----

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