El resplandor de tu valle de amor
galopa por mi pecho
como mariposas en el viento.
Ya el día se hace noche.
Tus ojos se encuentran prisioneros
en el refugio de mi caridad.
Remonto el vuelo hacia el cielo
con el soñar en mi pensamiento
y con el deseo de esos labios fugitivos.
Sin horizonte, pusilánime y con nostalgia...
así vivo desde que no percibo tus besos
irrumpir en mi corazón sediento.
Quiero perderme en la nocturnidad.
Estar adjunto a tu piel
y navegar por la suavidad de tu belleza.
Al tenerte en mis manos, siento que me pierdo.
Noto como me seduces sin comtemplaciones
al sentirte identificada a mi respirar.
Tu melena me provoca, me alienta...
Eres un conjunto que adoro
como el tesoro que da la eterna felicidad.
-- paco --
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