Poema para un CATORCE DE FEBRERO.

Pensé enviarte todo esto
a titulo de anónimo,
lo mismo que mi amor por ti,
más sé que enseguida sabrías
de quién te llega y de qué modo.
Así que te compré esta rosa
y te hice este poema.
Léelo, vívelo, conoceme a través
de el y luego, rómpelo si quieres:
.

Quisiera ser el tallo ahora
o el papel con que la he envuelto
para estar entre tus manos
y ver si frunces el ceño.
.

Para ver como te sienta
recibir de mi hoy esto,
que si tú no te lo esperabas,
tampoco yo me creía
con el valor para hacerlo.
.

Pero, por una rebelde osadía
o por un desesperado silencio,
cuando te preguntaría
por qué aquello y por qué hoy esto,
te envio esta rosa mi vida,
y derramo en estos versos
toda el ansia reprimida
y todo el dolor de tu anhelo.
.

Estos versos que algún día,
cualquier catorce de febrero,
alguien que te ama te envía,
alguien que esta prisionero
en las garras de otra vida,
en las redes de otro cuerpo.

.

Y hoy para ti, florecilla,
silencio de mis te quiero,
la otra que llamarían
las lenguas de filo negro,
la mejor de mis poesías
y el mayor de mis silencios.

.

Pues fíjate tú, vida mía
si es grande y cruel mi tormento
que antes fuego comería
que antes bajaría yo a los infiernos
a renunciar hoy, niña mía,
y a decirte a voces esto:

.

Quisiera yo que de esta rosa,
símbolo de mi silencio,
la luz que de mi alma brota
cuando te escribo estos versos,

.

se alzaran cual mariposa
y remonte raudo vuelo…
y que se pose en tu alma,
que descansen tus deseos,
sorbí el néctar de tu entraña,
robe de tu boca un beso
y que después me lo traigas,
solo te pido eso, solo eso…

(Canción original de PACO HERRERA)