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sábado, 9 de marzo de 2013

La lluvia.



¡ Que se vaya , madre !
¡ Madre, que se aleje de mis sueños !
Miro al cielo y todo está negro. 
La oscuridad ciega mis ojos sufriendo en mi cuerpo
 angustia y pena.
¿ Dónde se fueron las estrellas y la luna ?
¿ Se ocultan como si fuesen personas
doloridas por la sinrazón de grandezas nauseabundas ?
¡ Madre, que no quiero verla !
En el cielo aparece aviones engrandecidos dando tormento
con balas de desaliento hacia los vivos que ya aparecen muertos.
Sobre los tejados, gotas que son proyectiles de dolor
atormentan mi corazón y no concibo el requerido sueño.
¡ Madre, dile que se vaya !, 
quiero estar tranquilo en la madrugada
y no ser víctima de balas ensangrentadas.
El viento silba dando martirio a mis oídos 
y no me deja dormir.
Se mueve la naturaleza colindante presa de ese viento
que infringe temor y un sin vivir al alba.
¡ Madre, que no quiero oír como silba el viento
ni como se ilumina el firmamento !
Quiero la luz del día y no señales de un fuego de melancolía.
Quiero que el sol alumbre mis pasos 
dando bienestar, paz y amor a los humanos.
¡ Madre, que se vaya , que se vaya !
Esa lluvia de la madrugada no me deja vivir en mis sueños
y es como una guerra de la cual huir quiero.

---- paco polonio ----

1 comentario:

  1. Si no hubiera lluvia, no existiría el sol, al igual que si no hubieran penas, no existirían las alegrías, todo es una yuxtaposición de la vida, como el yin y el yan, me encantó tu entrada Paco, un abrazo.

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